Exploración física y anamnesis

domingo, 26 de octubre de 2014

Técnicas básicas del examen físico.


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El examen físico incluye inspección, palpación, percusión y auscultación, así como el uso del olfato y de algunos instrumentos y aparatos sencillos.

Inspección.
La inspección se efectúa con el sentido de la vista. Se observa la superficie corporal y las partes más accesibles  de las cavidades exteriores.

Puede ser general o localizada. Rara vez se practica inspección general de todo el cuerpo. Sin embargo, para identificar dismorfias o trastornos del desarrollo físico conviene observar todo el cuerpo. Lo más común es inspeccionar los segmentos del cuerpo y luego fijar la atención en regiones circunscritas.

Para la técnica de inspección se recomienda disponer de iluminación adecuada, descubrir la región que se inspecciona y tener en mente las características del área implicada.

Palpación.
La palpación proporciona datos a través de la presión y el tacto. Con el sentido del tacto se perciben aspectos de las partes más superficiales, y con la presión se exploran las partes más profundas.

A través de la palpación se sienten las modificaciones de textura, espesor, consistencia, sensibilidad, volumen y dureza, y además se pueden identificar frémito, fluctuaciones y elasticidad, la presencia de edema y muchos otros datos.

Este procedimiento presenta numerosas variantes que se pueden sistematizar de la siguiente manera:

1. Palpación con mano extendida, utilizando toda la mano o ambas manos
2. Palpación con una de las manos superpuesta sobre la otra
3. Palpación con la mano extendida, utilizando el pulpejo de los dedos y la cara palmar de los mismos.
4. Palpación con el borde de la mano
5. Palpación empleando los dedos pulgar e índice en forma de pinza
6. Palpación con el dorso de los dedos o de las manos (específico para evaluar la temperatura)
7. Digitopresión, efectuada con el pulpejo de los dedos pulgar o índice
8. Punsopresión, que consiste en comprimir con un objeto puntiagudo un punto del cuerpo. Se emplea para evaluar la sensibilidad al dolor y para evaluar telangiectasias de tipo vascularización aracniforme.
9. Vitropresión, practicada con la ayuda de una laminilla de vidrio para oprimir la piel y observar la región a través de la propia laminilla. Se utiliza para diferenciar el eritema púrpura
Palpación con ambas manos y ejerciendo presión (digitopresión)
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Percusión.
La percusión depende del siguiente principio: al golpear un punto cualquiera del cuerpo se originan vibraciones con características propias de intensidad, timbre y tonalidad según la estructura anatómica percutida.

En la percusión no sólo debe observarse el sonido obtenido, sino también la resistencia que ofrece la región golpeada.

Se emplean básicamente la percusión directa y la percusión digitodigital; en situaciones especiales, la percusión con el puño, la percusión con el borde de la mano y la percusión con golpes leves.

Los ruidos provocados por percusión pueden clasificarse según su intensidad, timbre y tonalidad, las tres cualidades fundamentales de las vibraciones sonoras.

Se clasifican los ruidos de la siguiente manera:

  • Mate
  • Submate
  • Timpánico
  • Claro pulmonar
El ruido mate se escucha al percutir regiones desprovistas de aire: muslo, hígado, bazo. El ruido mate se acompaña de la sensación de dureza y resistencia.
El ruido submate constituye una variedad del ruido mate; la presencia del aire en cantidad limitada le confiere características peculiares.
El ruido timpánico se logra percutiendo sobre los intestinos o en la región del fondo gástrico, o cualquier área que contenga aire recubierto por una membrana flexible. Se acompaña de la sensación de elasticidad.
El ruido claro pulmonar se produce al percutir el tórax normal. Depende de la presencia de aire dentro de los alvéolos y demás estructuras pulmonares.
Percusión digitodigital
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Auscultación.
Es un método de exploración clínica que consiste en aplicar el sentido del oído para escuchar 
aquellos ruidos o sonidos que se producen en el organismo. Estos ruidos o sonidos pueden ser originados por el propio órgano como el caso del corazón o aparato digestivo o en el órgano mismo pero sin que éste tome parte directa en su producción tal el caso de los soplos. 

Son susceptibles de escucharse tanto ruidos normales como patológicos, de vías respiratorias: 
laringe, tráquea, pulmones; cardiovasculares: corazón vasos arteriales; aparato digestivo: intestinales; otros tipos de ruidos: crepitación, ruidos fetales y de acuerdo al órgano y ruidos que se escuchen así tomarán el nombre, ejemplo: auscultación cardíaca, pulmonar, abdominal, etc.
La auscultación como método de exploración clínica se divide en directa o inmediata y en indirecta 
o mediata.

En la directa se aplica la oreja, ejerciendo cierta presión directamente sobre alguna parte del cuerpo examinado. Este método en sí es de aplicación fácil, no necesita instrumentos, se obtienen ruidos más puros. Las principales desventajas de este método son: excesiva proximidad con el enfermo, no localiza con exactitud el sitio de origen del ruido y no es posible efectuarla en determinadas regiones del cuerpo (axilas y zonas supraclaviculares). 
Auscultación directa.
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En la auscultación mediata o indirecta se escucha a través de un objeto intermedio. Es el más empleado y para su práctica es indispensable el uso del estetoscopio
Auscultación indirecta (con estetoscopio)
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De acuerdo a la definición de la auscultación, que consiste en la apreciación de fenómenos 
acústicos por el oído, en ella intervienen cuatro factores: 
a) El órgano receptor, o sea la audición.
b) La naturaleza y característica de los fenómenos acústicos susceptibles de auscultarse. 
c) Los métodos y técnicas que se utilizan para auscultar.
d) Los tipos de estetoscopio.

Para la auscultación de manera correcta se necesita adoptar las siguientes normas:
1. Ambiente para la auscultación. Es requisito indispensable para una buena auscultación estar en un ambiente silencioso. Las voces, los ruidos de vehículos u otras máquinas impiden una buena auscultación. 
2. Posición del paciente y del examinador. Médico y paciente deben estar cómodos en el momento de la auscultación. La posición de ambos depende de la región examinada.
3. Proporcionar al paciente las indicaciones adecuadas. Las indicaciones dadas al paciente deben ser claras. Así, cuando deba alterar su respiración, o sea, aumentar la amplitud, inspiración profunda, espiración forzada, detener la respiración, se le debe indicar en lenguaje comprensible.

Algunos videos didácticos sobre la exploración física de algunas regiones del cuerpo:

Elementos de la anamnesis.

La forma clásica de dividir la anamnesis es la siguiente:

  • Ficha de identificación
  • Antecedentes heredo-familiares
  • Antecedentes personales no patológicos
  • Antecedentes personales patológicos
  • Padecimiento actual
Identificación. Sirve para múltiples intereses. El primero es iniciar la relación con el paciente. Es indispensable conocer el nombre de una persona para entablar un proceso de comunicación de tipo afectivo. Además del interés clínico, estos datos también tienen relevancia para el médico desde el punto de vista pericial, sanitario y médico laboral

Se incluyen:
  • Nombre
  • Edad
  • Sexo
  • Ocupación
  • Estado civil
  • Escolaridad 
  • Lugar de origen
  • Lugar de residencia
  • Religión
  • Hemotipo
Antecedentes heredo-familiares. La investigación de estos antecedentes se inicia mencionando el estado de salud de padres y hermanos del paciente. Si es casado, se incluye al cónyuge, y si tiene hijos, también hay que referirse a ellos. Si hay algún enfermo en la familia, hay que aclarar la naturaleza de la enfermedad. En caso de familiares fallecidos debe indagarse la causa de la muerte y la edad en que ocurrió.

Antecedentes personales no patológicos. La medicina debe verse también como ciencia social, rebasando las barreras biológicas para alcanzar los aspectos sociales relacionados con el enfermo y su enfermedad. 

Pueden investigarse los siguientes aspectos:
  • Vivienda
  • Alimentación
  • Higiene
  • Actividad física
  • Condiciones socioeconómicas
Antecedentes personales patológicos. Comprende los siguientes temas:

Enfermedades que ha tenido el paciente. Se comienza con las más comunes de la infancia (sarampión, varicela, tos ferina, amigdalitis) y se sigue con las de la vida adulta (neumonía, hepatitis, pleuritis, tuberculosis, hipertensión arterial sistémica, diabetes mellitus, cardiopatías).

Alergias. Es útil investigar la presencia de alergias a alimentos, fármacos y otras sustancias.

Cirugías. Se anotan las intervenciones quirúrgicas, refiriendo el motivo para efectuarlas. Si es posible, se registran fecha, tipo de intervención, diagnóstico que la justificó.

Traumatismos. Es necesario investigar accidentes y secuelas de los mismos.

Padecimiento actual. Es la parte principal de la anamnesis y casi siempre es la clave para llegar al diagnóstico. Corresponde a la historia de la enfermedad actual dada por el paciente. Es trabajo del médico escribir en lenguaje técnico lo que el paciente cuenta de manera cotidiana. Es aquí donde se localiza el síntoma guía y se hace la semiología del mismo. 

Un artículo muy útil para complementar:
Principios técnicos para realizar la anamnesis en el adulto